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martes, 28 de enero de 2025

Capítulo 2: Un pilar fundamental de su enseñanza: Los Tres Factores de la revolución de la conciencia.

Libro: Ciencia, Gnosis contemporánea y el Despertar de la Conciencia: El Legado de Samael Aun Weor en el Siglo XX y XXI

Capítulo 2: El Legado Gnóstico de Samael Aun Weor: Una Síntesis.  

Por: Gabriel Falcón

El legado gnóstico de Samael Aun Weor representa una síntesis compleja y profunda que busca la transformación integral del ser humano. Su enseñanza se centra en la experiencia directa de la verdad, y ofrece un camino práctico para el despertar de la conciencia. Un pilar fundamental sostiene esta enseñanza: los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia.

Los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia constituye el eje central de la obra de Samael Aun Weor, representando un trabajo práctico y constante que requiere disciplina, autoobservación y una sincera voluntad de transformación. Estos factores, que se aplican en la vida diaria, son:

1.     Morir (Disolución del Ego): Despertando del Sueño de la Conciencia

En la Gnosis, "Morir" no se refiere a la muerte física del cuerpo, sino a la disolución del Ego, también llamado "Yo", "Agregado Psicológico" o "Defecto Psicológico". Imagina al Ego como un conjunto de malos hábitos internos, como la ira, la envidia, los celos, la pereza, la vanidad, etc. Cada uno de estos malos hábitos es como un pequeño personaje dentro de nosotros, un "Yo", que nos controla y nos hace actuar de forma negativa. Estos "Yoes" son los que mantienen nuestra conciencia dormida, impidiéndonos ver la realidad tal como es.

Se explica que la conciencia humana, en su estado actual, se encuentra "embotellada" dentro de estos "Yoes". Es como si tuviéramos una luz muy brillante (la conciencia) encerrada en una caja oscura (el Ego). Para que la luz pueda brillar y alumbrar todo a su alrededor, necesitamos abrir la caja, es decir, disolver el Ego.

Este proceso de disolución se realiza a través de tres pasos principales:

ü  Auto observación Psicológica: Este es el primer paso y consiste en observarnos a nosotros mismos atentamente, como si fuéramos un detective buscando pistas. Debemos observar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones en cada momento del día. Por ejemplo, si sentimos ira, debemos observarla sin juzgarla, preguntándonos: ¿Por qué siento ira? ¿Qué la causó? ¿Cómo se manifiesta en mi cuerpo y en mi mente? Samael nos dice en Psicología Revolucionaria: "Necesitamos auto observarnos de instante en instante, de momento en momento." (Aun Weor, 1975, Cap. 2) Esta observación constante nos permite descubrir los "Yoes" que operan dentro de nosotros.

ü  Comprensión Profunda: Una vez que hemos observado un "Yo", debemos comprenderlo profundamente. Esto significa entender sus causas, sus consecuencias y su funcionamiento. Debemos preguntarnos: ¿Qué necesidad busca satisfacer este "Yo"? ¿Qué me hace actuar de esta manera? ¿Qué consecuencias negativas tiene este comportamiento para mí y para los demás? Samael explica en El Misterio del Áureo Florecer: "Comprender un defecto es haberlo enjuiciado a fondo en todos los niveles de la mente." (Aun Weor, 1970, Cap. 10)

ü  Eliminación Gradual: Después de comprender un "Yo", debemos trabajar para eliminarlo. Este es un proceso gradual que requiere mucha paciencia y perseverancia. No se trata de reprimir el defecto, sino de comprenderlo tan profundamente que deje de existir en nosotros. Samael nos enseña a pedir ayuda a nuestra Madre Divina Interior para eliminar estos defectos. En Introducción a la Gnosis, Samael dice: "Sólo la Divina Madre Kundalini puede desintegrar los agregados psíquicos." (Aun Weor, 1978, Cap. 12)

Samael enfatiza la importancia de la muerte del Ego para el despertar de la conciencia y el advenimiento del Ser. En Psicología Revolucionaria, afirma: "La muerte del yo es indispensable para el advenimiento del Ser." (Aun Weor, 1975, Cap. 1). Esto significa que, para experimentar nuestra verdadera esencia, nuestro Ser, debemos liberarnos de la prisión del Ego.

En resumen, "Morir" en la Gnosis de Samael no es un evento físico, sino un proceso psicológico profundo que nos permite despertar del sueño de la conciencia y acceder a una vida más plena y consciente. Es un trabajo constante de auto observación, comprensión y eliminación de nuestros defectos psicológicos, con la ayuda de la Divina Madre Kundalini.

2.     Nacer (Conquista de los Cuerpos Existenciales Superiores): El Misterio del Segundo Nacimiento

En la Gnosis de Samael, el segundo factor de la Revolución de la Conciencia, "Nacer", se refiere a la creación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, también llamados cuerpos solares. Este proceso, que se denomina "Segundo Nacimiento", no se refiere a un nacimiento físico, sino a un renacimiento espiritual, una transformación profunda del ser que permite la expansión de la conciencia y la manifestación del Ser en dimensiones superiores de la existencia.

Es fundamental comprender que, en la enseñanza gnóstica, la energía sexual juega un papel crucial en este proceso de creación. Sin embargo, no se refiere a la sexualidad en su expresión física ordinaria, sino a la energía creadora en sí misma, una fuerza vital presente en todo el universo y, particularmente, en el ser humano. Esta energía, cuando es sabiamente utilizada, puede ser transmutada y sublimada para la creación de estos cuerpos superiores.

En El Matrimonio Perfecto, se explica que "El nacimiento segundo es exclusivamente sexual." (Aun Weor, 1950, Cap. 1). Esta afirmación, que a primera vista puede resultar desconcertante, debe ser interpretada simbólicamente. No se refiere a un acto sexual ordinario, sino a un proceso alquímico interno, una transformación de la energía sexual en energía espiritual.

Para comprender mejor este concepto, podemos utilizar la analogía de una semilla. La semilla contiene en potencia el árbol que llegará a ser. Sin embargo, para que el árbol se manifieste, la semilla debe ser sembrada en tierra fértil y recibir los cuidados necesarios. De manera similar, la energía sexual contiene en potencia la posibilidad de crear los cuerpos existenciales superiores, pero para que esta posibilidad se concrete, es necesario un trabajo consciente y una transformación interna.

Este trabajo, que Samael describe con detalle en sus obras, implica la práctica de la transmutación sexual, un proceso que consiste en sublimar la energía sexual, elevándola a centros superiores del ser. Esta energía transmutada se convierte en la materia prima para la creación de los cuerpos solares, vehículos de conciencia que nos permiten experimentar dimensiones superiores de la realidad.

Es importante enfatizar que este proceso no se limita al plano físico, sino que abarca todas las dimensiones del ser: física, emocional, mental y espiritual. La transmutación sexual, en este sentido, es un proceso integral de transformación que nos conduce hacia el despertar de la conciencia y la manifestación del Ser.

3.     Sacrificio por la Humanidad (Servicio Desinteresado): Compartiendo la Luz

En la Gnosis contemporánea, el "Sacrificio por la Humanidad" no se refiere a un sacrificio físico o a sufrir por otros, sino a un servicio desinteresado, a compartir el conocimiento gnóstico con quienes buscan la verdad. Imagina que has encontrado un camino que te lleva a un lugar hermoso y lleno de luz. El Sacrificio por la Humanidad consiste en mostrar este camino a otros que están perdidos en la oscuridad, guiándolos hacia la misma luz.

Este acto de compartir no se hace por egoísmo, buscando reconocimiento o recompensa, sino por puro amor y compasión hacia la humanidad. Es una expresión del Ser, de nuestra verdadera esencia, que busca el bienestar de todos. Todos somos parte de una misma familia cósmica y que, al ayudar a otros, nos ayudamos a nosotros mismos.

Este servicio desinteresado contribuye a la armonía cósmica, al equilibrio del universo. Cuando compartimos la luz del conocimiento, ayudamos a disipar la oscuridad de la ignorancia y el sufrimiento en el mundo. Es como encender pequeñas luces en la noche, que juntas iluminan el camino para muchos.

Un Equilibrio Esencial: Pies en la Tierra, Manos en el Cielo

Sin embargo, es crucial comprender que este servicio debe realizarse con equilibrio. El "Sacrificio por la Humanidad" no implica el abandono de las responsabilidades personales, como la familia, el trabajo, la formación profesional o los estudios. Al contrario, la Gnosis nos enseña a vivir en el mundo, a transformar nuestra vida cotidiana en un campo de práctica espiritual.

El verdadero servicio se realiza desde el equilibrio, con "los pies en la tierra y las manos en el cielo". Esto significa vivir con conciencia en el mundo material, cumpliendo con nuestras obligaciones y responsabilidades, al mismo tiempo que cultivamos nuestra vida espiritual y compartimos el conocimiento gnóstico con amor y sabiduría. Abandonar las responsabilidades terrenales en nombre del servicio no es un verdadero sacrificio, sino una forma de evasión y desequilibrio.

Samael enfatiza en diversas obras la importancia del servicio desinteresado como una forma de expresar el amor al prójimo. En El Cristo Cósmico, escribe: "El que no vive para servir, no sirve para vivir." (Aun Weor, 1968, Cap. 25). Esta frase nos invita a reflexionar sobre el propósito de nuestra existencia y la importancia de dedicarla al servicio de los demás.

En Tratado de Medicina Oculta y Magia Práctica, nos dice: "El sacrificio es la Ley. El sacrificio es el principio de toda evolución." (Aun Weor, 1954, Cap. 27). Aquí, nos muestra que el sacrificio, entendido como servicio desinteresado, es una ley cósmica que impulsa la evolución de todos los seres.

También se nos advierte que el verdadero sacrificio no es sufrir o martirizarse, sino trabajar incansablemente por el despertar de la conciencia de la humanidad. En La Revolución de Bel, explica: "El verdadero sacrificio es trabajar sobre sí mismo y luego enseñar a otros el camino." (Aun Weor, 1974, Cap. 12). Este trabajo implica un esfuerzo constante por eliminar nuestros propios defectos y compartir el conocimiento gnóstico con humildad y amor.

Compartiendo la Luz con Responsabilidad

Compartir el conocimiento gnóstico puede manifestarse de muchas formas: a través de la palabra, el ejemplo, la escritura, el arte, etc. Lo importante es hacerlo con responsabilidad, sin fanatismo ni proselitismo, respetando el libre albedrío de cada individuo. Podemos integrar el servicio en nuestra vida cotidiana, compartiendo la Gnosis con amigos, familiares o en grupos de estudio, sin necesidad de abandonar nuestras actividades diarias.

Sin embargo, es fundamental comprender que la difusión de la Gnosis no se limita a la mera repetición de las palabras de Samael. El verdadero impacto del conocimiento gnóstico reside en su aplicación práctica en la vida diaria. Es a través de la vivencia y la manifestación de estos principios en nuestras acciones que realmente se transmite la esencia de la enseñanza. Como dice el dicho, "las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra". Mostrar con hechos la transformación que opera el conocimiento gnóstico en nuestra propia vida se convierte en la forma más elocuente y efectiva de compartirlo.

Esta manifestación práctica del conocimiento gnóstico no se restringe a un ámbito exclusivamente "espiritual" o a la dedicación total a la difusión de la doctrina. Por el contrario, se extiende a todas las áreas de la vida, incluyendo el ejercicio de nuestras profesiones. De hecho, muchas profesiones, ejercidas con conciencia y amor, se convierten en poderosos vehículos para el servicio y la manifestación de los principios gnósticos.

Pensemos, por ejemplo, en un médico con conocimiento gnóstico. Su servicio no se limitará a aplicar sus conocimientos técnicos, sino que se extenderá a la comprensión integral del paciente, considerando no solo su cuerpo físico, sino también sus cuerpos internos. Actuará con compasión, buscando aliviar el sufrimiento y promoviendo la salud de forma holística. Un médico gnóstico podría transmitir enseñanzas sobre la relación entre la mente y el cuerpo, explicando cómo las emociones negativas pueden afectar la salud física y cómo el trabajo interior puede contribuir a la sanación. De igual manera, un policía con conocimiento gnóstico actuará con justicia y ecuanimidad, buscando la armonía y el bienestar de la comunidad, en lugar de ejercer el poder de forma arbitraria. Podría impartir enseñanzas sobre la importancia del equilibrio emocional y el autocontrol para mantener la paz y la justicia. Un juez gnóstico buscará la verdad y la justicia con imparcialidad y sabiduría, buscando la reconciliación y la reparación del daño. Podría compartir reflexiones sobre la ley del Karma y la importancia de la rectitud en todas las acciones. Un profesor gnóstico no solo transmitirá conocimientos académicos, sino que también inspirará a sus alumnos a desarrollar sus capacidades y a buscar la verdad dentro de sí mismos. Podría enseñar sobre la importancia del autoconocimiento y el desarrollo de la conciencia para el crecimiento personal. Una enfermera gnóstica brindará cuidados con amor y dedicación, aliviando el dolor y ofreciendo consuelo. Podría compartir enseñanzas sobre la compasión y el servicio desinteresado como camino de crecimiento espiritual. Un técnico microbiólogo, un abogado, un arquitecto, un ingeniero, un artista, un panadero, un conductor de autobús, en fin, cualquier persona, desde su campo de acción, puede manifestar el conocimiento gnóstico a través de un servicio consciente y amoroso. Un abogado gnóstico, por ejemplo, podría buscar la justicia con rectitud y honestidad, defendiendo los derechos de los más necesitados y buscando soluciones pacíficas a los conflictos. Un arquitecto gnóstico podría diseñar espacios que promuevan la armonía y el bienestar, considerando no solo la estética, sino también la influencia del entorno en la psique humana. Un artista gnóstico podría expresar a través de su obra mensajes de amor, paz y sabiduría, inspirando a otros a la reflexión y la transformación interior.

En todos estos casos, la acción misma se convierte en la mejor forma de enseñanza. No se trata de predicar con palabras vacías, sino de mostrar con hechos concretos la transformación que opera el conocimiento gnóstico en la vida de una persona. Este ejemplo vivo es mucho más poderoso que cualquier discurso, ya que inspira a otros a buscar esa misma transformación en sus propias vidas.

Este enfoque se fundamenta en varios principios gnósticos:

  • La acción como manifestación del Ser: La Gnosis enseña que el Ser se manifiesta a través de nuestras acciones. Un servicio realizado con amor y conciencia es una expresión directa de nuestro Ser.
  • La ley del Karma: Cada acción tiene una consecuencia, tanto para nosotros mismos como para los demás. Un servicio desinteresado contribuye a la armonía cósmica.
  • El amor al prójimo: El amor es un principio fundamental en la Gnosis. El servicio desinteresado es una expresión concreta de este amor, que busca el bienestar de todos los seres.

El Equilibrio en el Servicio: Evitando Desequilibrios

Es importante entender que no negamos la posibilidad de que existan personas que decidan dedicar su vida por completo a la difusión de la Gnosis de Samael. Dentro del libre albedrío, cada individuo tiene la libertad de elegir su propio camino. Sin embargo, incluso en este caso, el equilibrio es fundamental. Algunos, erróneamente, han interpretado el "Sacrificio por la Humanidad" como el abandono de sus responsabilidades terrenales, creyendo que abandonar a la familia (conyuge, hijos, padres, entre otros) y hacerles pasar penurias económicas y abandono moral les convierte en mártires y realizan un gran sacrificio a Dios. Esto, lejos de ser un acto de servicio, es un desequilibrio que puede generar sufrimiento innecesario para sí mismos y para sus familias. El verdadero servicio se realiza desde la plenitud y el equilibrio, no desde la carencia y el sufrimiento.

Abandono moral: No se trata solo de la falta de sustento económico, sino del descuido afectivo y la ausencia de la figura paterna o materna en la familia. Hemos visto casos, no aislados, de instructores que, bajo una aparente devoción al servicio gnóstico, han descuidado gravemente sus obligaciones familiares, dejando a sus seres queridos en una situación de vulnerabilidad emocional y material. Este tipo de conducta genera un profundo daño, no solo a las familias directamente afectadas, sino también a la imagen de la institución y a la credibilidad de la enseñanza gnóstica.

Quien decida dedicarse exclusivamente a la instrucción gnóstica debe hacerlo con profunda responsabilidad y ética. Esto implica una preparación integral, que abarque no solo el conocimiento teórico de la Gnosis, sino también una sólida formación en valores humanos, inteligencia emocional y responsabilidad social. Es fundamental que los futuros instructores comprendan que el servicio gnóstico no justifica el abandono de las responsabilidades personales, ni la manipulación o el abuso de confianza de los estudiantes que buscan guía. La verdadera enseñanza se basa en el amor, la humildad y el servicio desinteresado, no en el lucro personal ni en la justificación de conductas moralmente cuestionables bajo el pretexto de un supuesto "sacrificio".

Por lo tanto, compartir el conocimiento gnóstico no implica abandonar la vida cotidiana, sino transformarla en un campo de práctica espiritual. Es en el ejercicio consciente y amoroso de nuestras actividades diarias donde realmente se manifiesta la luz de la Gnosis, iluminando el camino para nosotros mismos y para quienes nos rodean. Así, las manos tocan el cielo a través del servicio con los pies bien puestos en la tierra.

En resumen, el Sacrificio por la Humanidad en la Gnosis es un llamado al servicio desinteresado, a compartir la luz del conocimiento con amor y compasión, pero siempre desde el equilibrio y la responsabilidad. Es una expresión del Ser que contribuye a la armonía cósmica y que nos impulsa en nuestro propio camino de despertar. No se trata de sufrir ni de abandonar nuestras responsabilidades, sino de trabajar activamente por el bienestar de la humanidad, guiando a otros hacia el encuentro con su propia luz interior, manteniendo "los pies en la tierra y las manos en el cielo".

La Interrelación de los Tres Factores:

En conjunto, estos tres factores constituyen una síntesis coherente y práctica para el desarrollo espiritual. El "Morir" permite la liberación de la conciencia del ego, el "Nacer" posibilita la creación de cuerpos superiores y el "Sacrificio" fortalece el desarrollo individual y colectivo.

El proceso de "Morir", la eliminación del ego, es la base para el "Nacer". Solo cuando se eliminan los obstáculos que representan los defectos psicológicos, la conciencia puede liberarse y la energía vital puede ser transmutada eficazmente para la creación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. A su vez, el "Sacrificio por la Humanidad" se convierte en un motor para el propio desarrollo espiritual, ya que al compartir el conocimiento gnóstico se fortalece la propia comprensión y se trabaja en la disolución del ego.

El Despertar de la Conciencia como Meta:

El objetivo final de la enseñanza de Samael Aun Weor es el despertar de la conciencia. Este despertar implica la liberación de la esencia prisionera del ego, la creación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y la vivencia directa de la verdad, la Gnosis. Es un proceso individual y profundo que requiere un trabajo constante y una dedicación sincera.

Bibliografía:

·         Aun Weor, Psicología Revolucionaria.

·         Aun Weor, El Matrimonio Perfecto.

·         Aun Weor, Misterios Mayores.

·         Aun Weor, El Misterio del Áureo Florecer.

·         Aun Weor, Tratado de Alquimia Sexual.

·         Aun Weor, Psicología Revolucionaria.

·         Aun Weor, Mensajes de Navidad.






Gabriel Falcón, Doctor en Psicología Educativa y Maestro de Filosofía, Ética, Ciudadanía e Historia, publica bajo seudónimo por razones de privacidad, buscando centrar la atención en las ideas y el conocimiento compartido. Desde la década de 1980, ha dedicado tiempo al estudio de diversas corrientes esotéricas, incluyendo las enseñanzas de Helena Petronila Blavatsky, , Jiddu Krishnamurti, Krumm-Heller, Rudolf Steiner, G.I. Gurdjieff y P.D. Ouspensky entre otros, encontrando en las enseñanzas de Samael Aun Weor una síntesis integradora de sus búsquedas.


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